El cachetazo que recibió el Gobierno nacional en el Senado con la votación de Julio Cobos hizo rever no sólo la dirección en cuanto a una política agraria, sino también los problemas del kirchnerismo en el correlato de fuerzas legislativas.
Tanto a nivel nacional como provincial, la idea es intentar retener la mayor cantidad de bancas posibles. Por eso, y de cara a las elecciones de 2009, en voz baja ya plantearon la necesidad de sumar nombres de fuerza para no ceder la cantidad de escaños que se presume en la actualidad.
La propuesta que llega a los hombres más buscados es cuanto menos inquietante: abandonar el mandato de intendente para ocupar un lugar en una lista sábana no es muy tentador, aunque muchos se consideren “soldados” del partido dispuestos a acatar órdenes. Ahora, el nombre que trascendió fue el de Daniel Franetovich, jefe comunal de Chivilcoy.
En este caso, la idea habría pasado por la relación personal que los une al actual mandamás del distrito con Florencio Randazzo, oriundo de la ciudad y actual ministro del Interior nacional. Incluso más: la posibilidad de que Franetovich encabece la lista de senadores provinciales no fue descartada, para así Randazzo tener un interlocutor de su más profunda confianza en el recinto.
El tema es complejo. Las negociaciones generales se harían principalmente en el interior provincial, por varios motivos, entre los cuales pesa la importancia de no perder el núcleo principal del kirchnerismo: el Conurbano bonaerense. “La posibilidad de dejar distritos importantes, con mucha población, sin el referente político principal, fue una idea que no gustó demasiado”, le aseguró a Hoy una fuente muy allegada a un jefe comunal de la Tercera Sección.
En este escenario, la idea pasaría por reclutar intendentes del interior. Y la iniciativa no se limitaría sólo al oficialismo por razones que golpean la lógica: al haber unos derrotados, es inevitable que otra parte obtenga una victoria. Por ese motivo, referentes de la oposición ya empezaron a levantar el teléfono para tantear el panorama de cara a las legislativas.
“Si soy más útil en otro lado, soy un soldado del partido. Si soy un escollo para el crecimiento de mi comunidad, no dudaré un minuto en dar un paso al costado, pero no en búsqueda de un cargo, sino que también me iría a mi casa”, le confió a La Tecla Mariano Grau, intendente de 25 de Mayo.
i bien negó haber recibido un ofrecimiento (respondería, de llegar, al sector de Elisa Carrió y Margarita Stolbizer), la imagen del jefe comunal en el interior permitiría captar adeptos para lanzar una ofensiva por las bancas en juego.
De hecho, el martes pasado el propio Grau encabezó una asamblea de productores agropecuarios en la ciudad por cambios en las políticas oficiales. Como otros opositores, su alineamiento con el campo fue bien visto por gran parte de la ciudad. Y eso, por consiguiente, le permitiría pelear por un lugar en la Legislatura bonaerense.
Por ahora las certezas son pocas y los interrogantes no permiten hipótesis apresuradas. La decisión negativa en la Cámara alta del tema retenciones marcó un punto de inflexión en el kirchnerismo que pareciera no querer correr más riesgos de los ya inevitables. “No podemos conversar sobre algo que no ocurrió aún, pero tampoco podemos descartarlo”, afirmó a Hoy con suspenso (y una sonrisa pícara) un jefe comunal del interior. Pocas precisiones, pero una muy importante: la rosca política está en pleno funcionamiento.
Nadie descarta nada
Si bien pertenece a un partido vecinalista independiente, debido al conflicto sobre el esquema de retenciones, fueron muchas las veces que se pudo observar a Martín Sabatella, intendente de Morón, en marchas a favor del Gobierno (o, al menos, de sus postulados).
Por eso no se puede hablar de un kirchnerista puro ni mucho menos. Sin embargo, la idea que sobrevuela en el seno del Frente para la Victoria parece haberlo seducido a él también. “Todavía no hemos hablado de nombres y candidaturas, pero sí está claro que queremos que este espacio político sea una alternativa en 2009”, contestó ante una consulta sobre si será candidato en las próximas legislativas.
Y fue más allá: aseguró que aún no han “charlado” sobre la posibilidad de abandonar su cargo de intendente para pelear por una banca. De hacerlo, sería una proyección que demostraría que la idea de cambiar el distrito por una banca es, como mínimo, contagioso.
