*Escrito por Norah Lorenzo
Se realizó una nueva Velada Cultural Nocturna en la Casa del Pueblo de Haedo. En este “Merengue Rojo”, la Igualdad fue la protagonista de la noche.
El 8 de octubre nuevamente la Casa del Pueblo de Haedo nos sorprendió con una excelente noche de Merengue Rojo. Esta vez la temática elegida para compartir y difundir fue la Igualdad. Esta propuesta de velada cultural tiene como propósito, por parte de los jóvenes militantes de la Unidad Socialista para la Victoria, el continuar con la profundización del proceso de transformación de nuestro país y así renovar vínculos no fomentados en los últimos años para incluir en el nuevo proceso de cambio a toda la comunidad, promoviendo la participación de la sociedad para garantizar el acceso a los bienes culturales rompiendo con la mercantilización de la cultura, a través de nuevos conceptos de identidad colectiva con acceso libre y gratuito, como es en este caso el Merengue Rojo.
Este Merengue contó con muchos artistas invitados, que hicieron que una vez más la noche superara todas las expectativas de veladas anteriores; ya que en cada encuentro las producciones artísticas y los conceptos elaborados por el grupo de la Casa brillan y crecen. La temática elegida esta vez fue la Igualdad. Como militantes del socialismo nos transmitieron esa noche que la Igualdad es el punto de llegada a una sociedad más justa. Una sociedad donde la riqueza que se produce no genere la esclavitud de muchos sino que sea una herramienta para construir el bienestar de todos; donde la educación no sea un privilegio ni tenga una lógica de exclusión, sino que se extienda a toda la comunidad integrándola; donde la salud no sea sólo un servicio, ni su acceso un bien diferencial, sino que sea un derecho que todos y todas tengamos. Una sociedad en la que los derechos y obligaciones sean para todos iguales, una sociedad más justa, más equitativa, donde todos tengan la misma capacidad para desarrollarse y progresar. Con este marco de la Igualdad, no desde una óptica de uniformidad, sino de respeto a las diferencias, se desarrolló este nuevo episodio del Merengue Rojo que ya se ha convertido en una cita ineludible para muchos jóvenes y no tanto; quienes disfrutan en cada encuentro de la diversidad artística que se presenta. En esta ocasión el comienzo estuvo dado por "Eduardo y sus canciones", quien junto a su guitarra interpretó sus propios temas de singular musicalidad. Como siempre la muestra plástica fue realizada por el Taller de Arte de la Casa del Pueblo, dirigido por Gaby Martín, quienes expusieron sus obras; todas trabajadas en base a la temática elegida para este día: La Igualdad. La noche continuaría con la proyección de varios videos relacionados con el tópico de este Merengue y uno especial "yo tuve un hermano" poema de, y en la voz de Julio Cortázar, dedicado a Ernesto "Che" Guevara; ya que se cumplían justamente ese día, cuarenta y nueve años de su asesinato en Bolivia.
Como no podía ser de otra manera, la poesía también estuvo presente en este Merengue Rojo, y de la mano de tres excelentes jóvenes poetas, Pamela Neme Scheij, Damián Lamanna Guiñazú y Pablo Pesco. Estos escritores lograron la escucha atenta del público quien se conmocionó con estas voces líricas tan actuales, fuertes y conmovedoras en su decir.Luego llegaría el espectáculo de "Faustini malabares circo", una propuesta que maravillo a los presentes, desde la magia y la complicidad que despierta un clown hasta la destreza circense, de malabares y trapecio, con los que lograron un clima en esta velada cultural de absoluta alegría y de un gran placer artístico.
Luego llegaría el cierre con los dos últimos espectáculos musicales de la noche. Javier Vagnozzi- ex guitarrista de Naranjos- con su nueva propuesta musical acompañado por Walter Díaz, en guitarra y bajo, Andrea González en violonchelo y Carmelo Urbano en percusión. Interpretaron temas del disco solista de Vagnozzi "El temor de los valientes", que lo muestra decantado hacia un estilo más folk y su más que bien elaborada veta de cantautor. Sus canciones expresan la necesidad de ahondar en un lenguaje musical babélico, cambiante y, aun así, con un hilo secreto que aúna todas sus vertientes: la del tener algo qué decir frente a un mundo que perdió su propia capacidad de generar sentido, a no ser su degradación. El rock sigue siendo un referente ineludible a la hora de definir la sonoridad y la actitud de este artista que es Vagnozzi, dispuesto a trabajar desde su peculiaridad y la fusión de varios ritmos. Pero ya no es el molde, sino un punto de partida a otra cosa, a otro mapa, otro lenguaje, en el que pueden sintonizarse todas las cosas, todos los mapas, todos los lenguajes.
La velada cultural culminaría con la presentación del músico cubano Amaury Orúe Guerra, acompañado en esta noche de Merengue Rojo, por los músicos de "La otra orilla", Pablo Fogo y Victor Manso. Amaury interpretó un repertorio propio, que tiene sus raíces en la Nueva Trova Cubana, pero con su particular exégesis que asombró a los espectadores. Este artista cubano es trovador, actor, músico, clown y titiritero y estudio en el ISA, en La Habana. Ha participado en conciertos junto a Santiago Feliú, Raulito Ravilero y Gerardo Alfonso.
Pero la noche no terminaría allí ya que algunos presentes continuaron en el patio de la Casa realizando malabares, swing y otras destrezas artísticas que hicieron que el Merengue fuera de una verdadera Igualdad entre todos y todas los que participaron, público y artistas. Por supuesto como siempre el final estuvo dado por un clima de fiesta en donde los jóvenes continuaron bailando hasta el amanecer. Nuevamente el "Merengue Rojo" fascinó a todos los concurrentes en la Casa del Pueblo de Haedo y dejó una vez más un excelente pensamiento con su temática elegida para esta velada cultural: "Una igualdad que se basa en la búsqueda de puntos en común, de áreas de coincidencia y que construye a partir de los mismos. La igualdad desde un sentido que entiende y acepta las diferencias en calidad de aportes y no como fuentes de antagonismos ni, mucho menos, de segregación". Y eso fue el clima que se vivió durante toda la noche del Merengue Rojo; celebramos y esperamos el próximo.
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