Socialismo de Morón: CONTINUA EL DEBATE SOBRE EL ABORTO

09 marzo 2010

CONTINUA EL DEBATE SOBRE EL ABORTO


Ayer, en el Día Internacional de la Mujer, legisladores de izquierda ingresaron al Congreso nacional un viejo proyecto de ley que promueve la legalización de la práctica. Se prevé una dura batalla legislativa.


Las fuerzas en el Congreso muestran divisiones marcadas por posiciones personales.

Un viejo proyecto de ley que promueve la legalización del aborto fue ingresado ayer con nuevas perspectivas al Congreso, donde se prevé una dura batalla con alineamientos no impresos en la identidad partidaria sobre uno de los temas que más debate genera al interior de la sociedad.

En el Día Internacional de la Mujer y como primera medida tras el recambio legislativo, el bloque de diputados de Nuevo Encuentro que es integrado por Martín Sabbatella, Jorge Rivas, Ariel Basteiro, Vilma Ibarra y Carlos Heller, volvió a presentar un proyecto de ley diseñado hace dos años para despenalizar la interrupción del embarazo y tiene esperanzas de que esta vez la propuesta reúna el consenso necesario para resultar aprobada en ambas Cámaras.

A diferencia de otras ocasiones, este grupo de legisladores de izquierda democrática considera que “ya fue discutido mucho tiempo en la sociedad sobre la necesidad de legislar en este sentido” y, no siendo ya el kirchnerismo mayoría en el Congreso, “ningún bloque puede negarse a dar el debate sobre el tema”. Así lo señaló a NA el diputado Ariel Basteiro, quien se mostró confiado en que, con el respaldo –no político sino “a conciencia”– de legisladores de la oposición y del oficialismo, se alcanzará “el número suficiente” de votos para aprobarla en Diputados y en el Senado.

A diferencia de otros grandes debates, la discusión en torno al aborto (así como el matrimonio gay) suele encontrar posturas no alineadas en los partidos políticos y existe “libertad de conciencia” para pronunciarse a favor o en contra.

Por eso, las fuerzas en el Congreso muestran divisiones no políticas sino marcadas por posiciones personales: en el oficialismo, de hecho, hay legisladores absolutamente a favor de la legalización como Diana Conti y otros que trabajarán para que no se apruebe, como Patricia Fadel.

En los bloques de la oposición el panorama es similar y se espera que incluso los más férreos opositores como la Coalición Cívica y la UCR den libertad a sus legisladores para votar, mientras que los representantes de la derecha del PRO difícilmente duden a la hora de manifestarse en contra.

El proyecto de los diputados de Nuevo Encuentro Martín Sabbatella, Vilma Ibarra, Carlos Heller, Ariel Basteiro y Jorge Rivas plantea que toda mujer puede decidir la interrupción voluntaria del embarazo de manera gratuita antes de las 14 semanas de gestación y también si es producto de la comisión de un delito contra la integridad sexual, mientras sea inviable la vida del feto con independencia. Además, el aborto será legal “si existe peligro para la vida o la salud de la mujer; entendiéndose a la salud conforme la define la Organización Mundial de la Salud como el estado de completo bienestar físico, mental y social, y no como la mera ausencia de enfermedades”; y “si se ha diagnosticado médicamente la inviabilidad de vida extrauterina”.

“Venimos trabajando desde hace tiempo esta temática consultando opiniones de especialistas y de numerosas organizaciones de la sociedad civil. Es necesario dinamizar los proyectos existentes, reforzando los consensos”, señalaron los diputados de Nuevo Encuentro en un comunicado.

El proyecto será analizado en primera instancia en la Comisión de Legislación General que preside Ibarra, y en la de Familia y Mujer, que está a cargo de la diputada del Peronismo Federal Claudia Rucci.

En el Senado, el escenario es más difícil para los impulsores de la iniciativa, teniendo en cuenta que tras el acuerdo de los bloques opositores para desalojar al oficialismo de todas las comisiones, la legisladora puntana Liliana Teresita Negre de Alonso, una de las más conservadoras de la Cámara, quedó al frente de la Comisión de Legislación General.

El nuevo impulso de este proyecto (en los últimos 25 años, se presentaron alrededor de 50 iniciativas al respecto, todavía sin resolución), se produce luego de que España sancionara su ley del Aborto, uno de los últimos países de la Unión Europea en adherir a este derecho femenino en medio del fuerte rechazo de la Iglesia Católica y de sectores políticos conservadores.

En la región, la despenalización del aborto fue aprobada en el Congreso de Uruguay el año pasado, aunque la medida fue vetada después por el entonces presidente Tabaré Vázquez y ahora legisladores del Frente Amplio analizan reflotar el proyecto.

En la Argentina, la presidenta Cristina Kirchner siempre se definió en contra del aborto aunque con posiciones moderadas y su negativa a impulsar el debate en el Congreso le valió un trago amargo en su reciente presentación en la Asamblea Legislativa: durante su mensaje, una mujer joven integrante del grupo pro aborto Las Barulleras comenzó a gritar y elevó una bandera con la consigna: “Prohibir el aborto es gorila”.

En el Código Penal argentino, el aborto es legal sólo cuando la vida o la salud de la mujer embarazada se encuentran en peligro y, en cambio, establece prisión de uno a cuatro años e inhabilitación por el doble de tiempo al profesional que causare un aborto con consentimiento de la mujer.

Además, en su artículo 88 (que también se propone derogar) se indica que “será reprimida con prisión de uno a cuatro años, la mujer que causare su propio aborto o consintiere en que otro se lo causare”.

Según el Ministerio de Salud, en Argentina se estima que se producen alrededor de 400.000 abortos clandestinos por año y esta práctica es una de las principales causas de mortalidad materna.