Socialismo de Morón: ALFREDO PALACIOS: MAESTRO DEL SOCIALISMO ARGENTINO*

09 agosto 2008

ALFREDO PALACIOS: MAESTRO DEL SOCIALISMO ARGENTINO*


Un 10 de agosto pero hace 130 años, nacía Alfredo Lorenzo Palacios. En un nuevo aniversario del natalicio de este líder Socialista, seguimos, aún en la actualidad, viendo en él compromiso por la clase trabajadora y los excluidos.

Su honradez, el sentido ético, su sólida formación jurídica y política; pero sobre todo su gran sentido de solidaridad lo han posicionado como un gran ejemplo de líder político.

Fue y es un icono de esperanza para los desprotegidos y, un precursor en la lucha por el progreso social. Enarbolaba con ahínco las banderas de la libertad, la justicia social e independencia nacional.

Graduado en leyes en la facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, el 31 de mayo de 1900; ante la tercera mesa de tesis, presenta su tesis doctoral que tituló “la Miseria –estudio administrativo- legal.-. Dicho trabajo tenía una introducción de evidente tinte panfletario pero no indocumentado; se inicia con un epígrafe de un militante anarquista español: “La próxima revolución, debe, ante todo y sobre todo, apagar todas las hambres – hambres físicas, hambres espirituales, hambres morales-. Con esto no hace más que mostrarle, a quien quiera escucharlo, su vocación por la lucha de las desigualdades sociales. El 4 de agosto del mismo año el periódico Socialista La Vanguardia comenta el tema, proyectando a Alfredo Palacios al conocimiento público en el ambiente obrero.

Ya como abogado, extiende sus servicios profesionales gratuitos para los pobres, desocupados y, perseguidos.

En diciembre de 1902 se aprueba en el Congreso Nacional la ley 4161, que establecía el escrutinio uninominal. A consecuencia de esto la Capital se divide en 20 circunscripciones y por cada una de ellas debía elegirse un diputado nacional.

A mediados de 1903. Alfredo Palacios, recibe la visita de un grupo de trabajadores del barrio de la Boca, quienes le proponían que se presentase a candidato a diputado nacional. Palacios acepta el ofrecimiento y, el 13 de marzo de 1904 es proclamado, por su triunfo en las urnas, como el primer diputado Socialista de América.

El ingreso de Palacios a la Cámara de Diputados de la Nación significa una revolución parlamentaria, no sólo porque obligó a modificar la forma del debate sino porque cambió hasta la tramitación de los proyectos y, también porque irrumpe una nueva temática que expresa los intereses de la clases trabajadora y de los sectores populares.

En su extensa y prolífera carrera legislativa fue autor de gran parte de la legislación laboral argentina y del libro el nuevo derecho. Inspiró la reforma universitaria de 1918 y, designado por el congreso de estudiantes latinoamericanos como “Maestro de América”.

Fundador del nuevo derecho laboral, Alfredo Palacios arranca de la oligarquía varias leyes sociales como el sábado inglés, descanso dominical, aumento de sueldos, que el pago de los sueldos sea en moneda y no en vales, ley del accidente laboral, del trabajo femenino, estatuto del docente, licencia después del parto, creación de los fondos de desocupación, subsidios para los no videntes carentes, pensiones a la vejes, creación del registro nacional identificatorio, entre otras.

Defendió los derechos soberanos sobre Malvinas desde 1934.

Desde las cátedras de Derecho laboral, desarrolló profundas investigaciones sobre psicofisiología del trabajo.

Abogado, político, profesor universitario, en cualquier rol siempre defendió con la misma convicción y vehemencia los valores de igualdad, libertad y, solidaridad social.

En su visión nacionalista del Socialismo se valió el reconocimiento de haber introducido el debate de la nacionalidad dentro del Partido Socialista e impulsar a que en las marchas flameen tantos las banderas rojas como las argentinas.

Desde aquí nuestro homenaje a este maestro del Socialismo Argentino, ejemplo para los argentinos que en tiempos en que la política está tan devaluada, es apropiado recordar su pensamiento “La política para mí es una disciplina moral, tiene un contenido ético y, si no, es una cosa despreciable”. Fue uno de los hombres más notables de la política Argentina del siglo pasado. No significa que haya sido el más importante, simplemente fue el más espectacular.

* Título con el cual La Vanguardia despidió, tras su muerte, a Alfredo Palacios.