"Querido Alfredo"
A cinco años del fallecimiento del dirigente socialista Alfredo Bravo, familiares, amigos y compañeros de militancia, entre otros, le brindaron un sentido homenaje en el Salón de Pasos Perdidos del Congreso de la Nación. Organizado por el diputado nacional, Ariel Basteiro, participaron de la mesa de oradores el vicepresidente de la Nación, Julio Cobos; la gobernadora de Tierra del Fuego, Fabiana Ríos; el secretario general del Partido Socialista, Oscar González; el legislador porteño, Anibal Ibarra y el secretario general de la CTA, Hugo Yasky.
En la apertura del encuentro, Basteiro anunció la próxima publicación de Otario, ¿por qué andas penando? que Bravo escribió en memoria del pianista y compositor Enrique Delfino pero no pudo ver impreso. Luego, los oradores recordaron distintas anécdotas de quien fuera por todos recordado como un "maestro, un hombre íntegro y una gran persona".
Uno de los momentos más emotivos del encuentro fue cuando habló Fabiana Ríos y señaloó: "yo no puedo hablar de Alfredo si no es desde el afecto de una hija hacia un padre, porque decidimos mutuamente que él fuera mi padre y yo su hija. Él fue mi padre político". A su vez, Ríos destacó que "no es casual que quienes hoy estemos aquí seamos de diversas corrientes políticas, pero todos reconocemos la integridad de Alfredo".
"Hay dos formas de despedir a las personas –señaló la gobernadora-: una, haciendo un minuto de silencio y, otra, pidiendo un minuto de aplausos". Allí más de cuatrocientas personas se pusieron de pie para homenajear al cofundador y copresidente de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos.
Luego, el propio Bravo recorrió distintos momentos de su vida en un reportaje realizado durante la campaña en la que fue candidato a presidente en el 2003.
Sandra Cozzo, esposa de Jorge Rivas, leyó a su turno una carta enviada por el vicejefe de Gabinete de Ministros en la que señaló: "él me mostró con su vida cómo se vive sin bajar los brazos, sin darse por vencido, eligiendo siempre la causa que se entiende justa, sin cálculo alguno. Lo hizo cada día que compartimos, desde que yo era un joven militante socialista que tuvo el privilegio de crecer a su lado en la actividad política".
El final del acto estuvo a cargo de Susana Rinaldi, quien cantó dos de los tangos preferidos de Bravo: "Tinta Roja" y "Naranjo en Flor".
"Alfredo Bravo fue un ejemplo, un amigo, un compañero, un hermoso hombre y un gran maestro y por eso hoy estamos todos aquí rindiendo este homenaje", dijo Basteiro al cierre del encuentro.
Además de sus familiares, entre ellos, su mujer Marta Bravo y su hijo Daniel, estuvieron presentes el senador Daniel Filmus; la presidenta del INADI, María José Libertino; Carlos Heller, presidente del Instituo Movilizador de Fondos Cooperativos; Estela Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo y el legislador porteño Raúl Puy entre otros muchos dirigentes sociales, políticos y gremiales.
